A veces ser el ángel de la muerte es realmente eso. Algo desagradable. Y puesto que el último caso de Charley fue tan mal, ella ha tomado un par de meses fuera de revolcarse en las maravillas de la autocompasión. Pero cuando una mujer aparece en su puerta a alguien convencido de que se trata de matarla, Charley tiene que obligarse a elevarse por encima. O por lo menos vestirse. Ella rápidamente se da cuenta de algo anda mal cuando todo el mundo sabe que la mujer jura que es una locura. Cuanto más se refuta la historia de la mujer, más Charley se lo cree.
Mientras tanto, el hijo sexy, sensual de Satanás, Reyes Farrow, ha sido absuelto de todos los cargos. Está fuera de la cárcel y de la vida de Charley, de acuerdo con sus deseos y varias amenazas de muerte perfectamente sincronizados. Sin embargo, su ausencia ha puesto una seria engarzado en su vida sexual. Mientras que hay otras cosas a considerar, al igual que el hecho de que la ciudad de Albuquerque ha sido tomado como rehén por un pirómano, Charley está teniendo un momento difícil mantenerse al margen. Sobre todo cuando parece que Reyes pueden estar involucrados. Justo cuando la vida estaba volviendo a la normalidad, Charley es empujada hacia atrás en el mundo del crimen, el castigo, y el diablo, en pantalones vaqueros.
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